Está peque de apenas dos años sabe perfectamente lo que es sufrir

En la calle perdió un ojo y llegó en muy malas condiciones, tras meses vomitando toda la comida.
Tras estar un periodo de recuperación para que cogiera peso ya que llegó sólo con 1 kg, finalmente ha entrado en quirófano para realizarle una rinoscopia e intentar dar con el origen del problema. Lo que le ocurría es que tenía una estenosis esofágica que le hacía vomitar la comida. Ya se le ha tratado por lo que esperamos que mejore en los próximos días.
Además se le ha cerrado el ojo que ha perdido para evitar infecciones.
La pobre se ha quedado sin un ojito y además es positiva a leucemia, lo que la convierte en una gatita invisible

¿Podremos encontrar esa familia que abra su corazón? Lucharemos por un imposible 

Por ahora toca pagar la factura, SOLO LA OPERACIÓN ronda los 700€.


Destinatario: velilla gatuna




No hay comentarios:
Publicar un comentario